Es el número de veces que el corazón se contrae para enviar la sangre a los órganos durante un minuto (latidos por minuto).
Frecuencia cardiaca normal en reposo: 50-100 latidos por minuto.
La frecuencia cardiaca varía a lo largo del día y de la noche. Cuando hacemos ejercicio físico se produce la taquicardia (aumento de la frecuencia cardiaca por encima de los niveles normales, es decir de 100 latidos por minuto) que es una respuesta normal de nuestro organismo.
Es importante saber que el corazón durante la realización del ejercicio físico no debe superar una frecuencia cardiaca que se considera máxima y que depende de otros factores como la edad y se calcula mediante una resta de la siguiente manera:
Frecuencia cardiaca máxima: 220 latidos por minuto – edad.
Ejemplo: En caso de tener 60 años, su frecuencia cardiaca máxima será 160 latidos por minuto (220 – 60 años).
Para mantener una frecuencia cardiaca normal es necesario practicar ejercicio físico regularmente. Además existen fármacos que pueden controlarla y que serán recetados por su médico o cardiólogo si lo consideran necesario.
Hay diversos estudios que han demostrado una asociación entre la frecuencia cardiaca y el riesgo cardiovascular.