Es un dispositivo metálico que se implanta en las arterias coronarias enfermas para evitar que éstas se cierren de nuevo y conseguir un flujo sanguíneo normal. Son de diferentes diseños y formatos para que puedan adaptarse a cada lesión, según su localización y tamaño.
¿En qué consiste su implantación?
El procedimiento se lleva a cabo en el laboratorio de hemodinámica.
En primer lugar se realiza un cateterismo cardiaco diagnóstico para localizar los posibles estrechamientos u obstrucciones de las arterias coronarias. A través de un introductor arterial que se coloca en la ingle (arteria femoral) o en la muñeca (arteria radial) se introduce un catéter que llega a las arterias coronarias y mediante la inyección de contraste y Rayos X se visualizan las posibles obstrucciones o estrechamientos de las arterias.
Una vez localizados se lleva a cabo la angioplastia coronaria en la que se introduce un “balón” desinflado que se infla para abrir la arteria y posteriormente se implanta el Stent para evitar que la arteria se cierre de nuevo. En ocasiones, se lleva a cabo la implantación directa del Stent sin necesidad de usar el “balón”.