En caso de haber sufrido una angina o infarto que les ha llevado a someterse a un cateterismo deben:
En cuanto al tratamiento, se pautaran medicamentos que harán que la sangre circule más libremente por las arterias coronarias (antiagregantes como el Adiro, clopidogrel, ticagrelor…), fármacos para bajar los niveles de colesterol y evitar que se siga depositando en las arterias coronarias (estatinas) y también fármacos para que el corazón trabaje más descansado reduciendo la presión arterial y la frecuencia cardiaca (b-bloqueantes, ARA II, diurético).
Tras haber sufrido un infarto de miocardio los pacientes deberán guardar reposo relativo y no podrán conducir vehículos durante el primer mes después del infarto. Una vez pasado este periodo de tiempo, si la función del corazón se mantiene dentro de lo normal y la obstrucción de la arteria responsable del infarto se ha conseguido tratar con éxito, el paciente puede reincorporarse a sus actividades de la vida diaria, siempre y cuando el cardiólogo así lo indique. Existen casos en los que el daño ha sido mayor o hay otras circunstancias que pueden variar este periodo.