SEDENTARISMO

El sedentarismo  y la mortalidad están  directamente relacionados y se considera uno de los factores de riesgo cardiovascular más influyentes en el desarrollo de enfermedad cardiaca.

Se trata de un factor de riesgo modificable por lo que podemos evitarlo adquiriendo un estilo de vida saludable que incluye la actividad física diaria. Es muy importante concienciarse de la necesidad de realizar actividad física, ya que interviene en la mejora de la salud de la persona sedentaria y reduce su riesgo cardiovascular.

Los beneficios de la actividad física empiezan a notarse desde que se empieza a realizar. En cambio, si se interrumpe el hábito de actividad física los beneficios que aporta se pierden en  1-3 meses.

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